Los conflictos en Ucrania han supuesto una serie de sanciones a las exportaciones de gas natural ruso y a la economía rusa en general. Es por ello, que el gobierno de Moscú ha acelerado la producción de su gasoducto Power of Siberia 2 que facilitará su suministro de gas a China.
Desde Europa y EEUU se observa con precaución este mega proyecto y se investiga si puede agravar la realidad de la fuerte subida del precio del gas en Europa.
A continuación detallamos qué es el conocido como Poder de Siberia 2, las razones que han llevado a su construcción y las consecuencias comerciales y políticas que conllevará su finalización.
Comienzo del gasoducto Power of Siberia 2
Rusia se ha visto en una situación que igual no tenía prevista antes de comenzar con el conflicto ucraniano, ya que quizá pensara que la Unión Europea y EEUU no tomarían cartas en el asunto como lo han hecho en los últimos días.
El Kremlin primero fue golpeado con la suspensión del gasoducto Nord Stream 2, el cual, a pesar de estar acabado y listo para su funcionamiento, ha quedado totalmente paralizado al no contar con el visto bueno de Alemania.
La puesta en marcha de este nuevo gasoducto supondría que Gazprom, la principal empresa gasística a nivel mundial, duplicará su capacidad actual de suministro a Europa.
Pero esta no ha sido la única consecuencia que ha sufrido Rusia. Desde Europa, se ha limitado su acceso al mercado financiero europeo, con lo que el gobierno ruso se ve limitado para obtener financiación en moneda extranjera en forma de emisión de deuda.
Además, está sobre la mesa la posibilidad de excluir a Rusia del sistema bancario internacional Swift, con lo que Rusia quedaría aislada del resto del mundo en materia financiera, al no poder comunicarse con otras entidades bancarias.
Es por ello que Putin ha comenzado a mover ficha y prepararse para hacer frente a las sanciones aplicadas y sus posibles consecuencias en el futuro. Y para ello, se ha fijado en China de la mano del gasoducto Power of Siberia 2.
¿Qué es el Power of Siberia 2?
El gobierno ruso ha intensificado las relaciones con China con el objetivo de cerrar contratos y la construcción de gasoductos para contar con otras vías de salida al gas que extraen.
Ante las consecuencias de los acontecimientos, muchos países europeos están buscando alternativas al gas ruso y están mirando a otros proveedores como EEUU, Argelia o Noruega, lo cual podría provocar que Rusia redujera su venta de gas y no pueden permitírselo ya que obtienen mucho dinero gracias a este recurso.
Es por ello que han dado un giro de 180 grados y han mirado a territorios asiáticos donde están empezando a cerrar determinados proyectos. Aunque aún no es oficial y no hay una planificación de estructura del gasoducto Poder de Siberia 2, ya se está trabajando en él y en las posibilidades que ofrecería al gobierno de Rusia.
Lo que Putin pretende es unir su península de Yamal con la ciudad china de Pekín con una infraestructura de más de 4 mil kilómetros de extensión. Algunas estimaciones sitúan que este proyecto podría suministrar la cifra de 50 millones de metros cúbicos de gas a China, lo que podría suponer aumentar hasta un 30% la capacidad que tiene actualmente a través de su hermano pequeño el Power of Siberia 1, gasoducto que opera desde el 2019. Las obras de este nuevo gasoducto podrían dar comienzo en el 2024.
El objetivo del Poder de Siberia 2
Además de conseguir dar salida a su gas y contar con los beneficios que ello le supondría a Rusia, Putin persigue otro objetivo final mayor.
Actualmente, el gobierno ruso, mediante Gazprom, cuenta con el problema, un gran excedente de gas el cual necesitan vender, y la solución, venderle el gas a una Europa muy demandante de este recurso.
Esta situación resulta un problema para los rusos, porque si Europa busca el gas en otro sitio o se lanza a la compra de gas licuado, ya no podrían vendérselo, mermando así sus beneficios.
Por ello, lo que desea el Kremlin es lo siguiente: Pretende no depender de Europa para dar salida a su gas consiguiendo otros compradores como China, sin que Europa deje de depender del gas ruso.
Lo que también quieren, independientemente de los fines económicos, es seguir contando con su gas como un arma geoestratégica, con la que poder seguir negociando y la cual le permite mantenerse fuerte a nivel internacional.
Sin duda, el Power of Siberia 2 o Poder de Siberia 2 se trata de un mega proyecto que traerá cola en el panorama político mundial y se espera que refuerce las relaciones comerciales de Rusia y China en esta nueva etapa histórica.