Desde hace un tiempo el gasoducto Nord Stream 2 ha comenzado a cobrar importancia a nivel internacional debido a su importancia económica, política entre Europa y Rusia y a que varios países, como por ejemplo EEUU, se han opuesto a que esta nueva instalación se ponga en marcha.
Pero antes de profundizar en los motivos, vamos a comentar en qué consiste este gasoducto y cuál es la importancia del proyecto Nord Stream 2 para el suministro de gas natural a Europa.
Tras los conflictos en Europa del Este de esta semana ¿Qué pasará con la construcción de este mega proyecto? ¿Y con el precio del gas en Europa? A continuación, resolvemos todas estas cuestiones.
¿Qué es el Nord Stream 2?
Nord Stream 2 es un gasoducto de más de 1200 kilómetros, con un coste total de 10.000.000 €, que tiene como propósito transportar gas natural procedente de Rusia, concretamente desde la ciudad de Ust-Luga, hasta la ciudad costera de Greifswald, situada en Alemania, el cual va sumergido a lo largo y ancho del mar Báltico.
Su instalación se ha situado en paralelo al gasoducto Nord Stream 1, ya existente, que suministra actualmente gas desde Rusia a Europa. El Nord Stream 2 tiene como objetivo duplicar la capacidad de suministro actual que sostiene el 1, pudiendo llegar a transportar la cifra de 110.000 millones de metros cúbicos de gas natural anualmente.
Así, de esta forma, la empresa rusa Gazprom, una de las mayores compañías de Rusia, y principal suministradora de gas, ya no necesitaría de los gasoductos actualmente existentes en la Europa del este, concretamente, los que atraviesan los países de Polonia y Ucrania.
Actualmente, la construcción e instalación de este gasoducto está completa ya que esta finalizó en septiembre del pasado 2021, y en estos momentos, se encuentra a la espera de ser aprobado por Alemania, país que debe conceder los permisos necesarios para poder operar, los cuales se esperaba que llegaran en enero de este año, y de la Comisión Europea.
No ha sido así porque actualmente se encuentran los trámites totalmente paralizados ya que la Agencia Federal de Redes, ente regulador energético alemán, anunció hace un tiempo la suspensión temporal del procedimiento de certificación.
En la financiación del Nord Stream 2 han participado distintas empresas y países como Rusia, Alemania, Países Bajos y otra serie de países europeos. La suspensión final del proyecto conllevaría grandes pérdidas y pago de seguros por una gran cuantía.
¿Por qué no se ha aprobado finalmente el gasoducto Nord Stream 2?
Desde hace un tiempo, varios países de la Unión Europea y la propia Estados Unidos, han visto este proyecto de gasoducto con ojos recelosos ya que creen que la puesta en marcha de este puede suponer una mayor dependencia de gas por parte de Europa respecto de Rusia.
Scholz, actual canciller de Alemania, el cual ocupó ese puesto el pasado diciembre, ha sido el encargado final de poner pausa a la puesta en marcha el gasoducto Nord Stream 2. Cabe destacar que el actual canciller fue uno de los principales impulsores de este proyecto cuando este ocupaba el puesto de ministro de Hacienda cuando Ángela Merkel era la canciller alemana.
EEUU tenía acordado con el Alemania, previo al conflicto actual, no poner en marcha este nuevo gasoducto en caso de que Rusia atacara a Ucrania, como ha acabado sucediendo, o si utilizaba el recurso del gas como arma. La situación dada entre Ucrania y Rusia ha provocado esta situación en torno al gasoducto Nord Stream 2.
¿Por qué Estados Unidos y otros países europeos piden la no finalización del Nord Stream 2?
EEUU cuenta con varios aliados en Europa, además de pertenecer a la OTAN. Desde el otro lado del Atlántico, y desde algunos países de la propia Europa, como el caso de Polonia, piensan desde hace un tiempo que Rusia quiere aumentar aún más la dependencia del viejo continente Europa y de su gas natural para su propio interés, ya que el consumo de gas en Europa proviene en su mayoría de importaciones procedentes de otros países, y en torno al 40% del gas importado proviene de Rusia.
Este hecho podría provocar y dar la llave al gobierno de Putin a condicionar políticamente a los diferentes gobiernos europeos para su beneficio, convirtiéndo así el gas en una poderosa arma geopolítica. Esto es lo que quiere evitar EEUU a toda costa y por eso se opone al gasoducto Nord Stream 2.
Además, Estados Unidos cuenta con una gran industria de gas licuado y está dispuesto a suministrar grandes cantidades de este gas a Europa y hacer negocio con ello.
¿Qué intereses tiene Rusia en que el Nord Stream 2 empiece a operar?
Rusia, a través de su empresa gasística Gazprom, argumenta la necesidad de este gasoducto en base a los siguientes motivos:
- En primer lugar, expone que con el Nord Stream 2 se daría respuesta a la creciente demanda por parte de Europa de gas natural, dando así apoyo a su hermano pequeño actualmente operativo, Nord Stream 1, y a los gasoductos existentes en los países de Europa del este.
- Otro argumento que justifican es que el gasoducto Nord Stream 2 podría ser una gran alternativa a la vieja red actualmente existente en la zona de Ucrania. Además, exponen que esta puesta en marcha produciría una bajada de precios del gas ya que se dejarían de costear las tarifas de tránsito actualmente vigentes que se paga a Ucrania por permitir circular el gas a través de este país. Asimismo, evitaría posibles consecuencias de disputas de precios en torno al gas.
- Por último, Europa supone una gran cuota de mercado para Gazprom, y este dinero obtenido por la venta del gas supone una gran inyección para los presupuestos de Rusia, por lo que les interesa bastante ser los que respondan a las necesidades gasísticas europeas, mientras el suministro de gas natural a China se asegura a través del Power of Siberia 2. Además, Gazprom ha invertido 5.000.000 € en la construcción del Nord Stream 2 y esa inversión se puede ver paralizada.
La verdad es que la interdependencia de Rusia y Europa del gas es un arma de doble filo para ambos. Uno necesita el gas y es uno de los grandes compradores del gas ruso, y los rusos necesitan colocar ese gas y Europa representa uno de sus grandes clientes en cuanto a este recurso.
Alemania paraliza el proyecto Nord Stream 2
A tenor de los acontecimientos en Ucrania, Alemania ha paralizado el proyecto de gaseducto Nord Stream 2 y queda pendiente conocer si se reanudará o se buscarán alternativas para la importación de gas natural a Europa.
Alemania y la Unión Europea buscan otras opciones para la importación de gas y Noruega, que es el segundo proveedor de gas tras Rusia, se presenta como la alternativa más fáctible. La UE ha solicitado a Noruega que doble la exportación de suministro de gas a lo que el país escandinavo ha respondido afirmativamente. Esta opción se ha convertido en una buena alternativa para combatir la dependencia del gas ruso y diversificar las entradas de gas a los países europeos.
A continuación te mostramos algunas opciones y soluciones que se han barajado para el suministro de gas en España.
¿La suspensión del proyecto Nord Stream 2 podría dejar a Europa y a España sin gas?
Esta es una pregunta que se ha empezado a plantear mucha gente tras los sucesos acontecidos, pero la respuesta es no.
Como acabamos de comentar, Europa necesita ese gas y Rusia no se puede permitir dejar de vender ese gas a su principal cliente. Por lo tanto, la empresa rusa no podría utilizar esta acción como represalia, aunque el gobierno ruso también ha puesto sobre la mesa que no tienen intención de llevar acciones en esta línea.
Aun así, debido a la situación, muchos países europeos han visto la oportunidad de buscar y satisfacer sus necesidades de gas en otros sitios. Algunas de las alternativas para el gas en España es el gaseducto de Magreb-Europa y/o la compra de gas licuado, el cual se transporta en barco, desde Estados Unidos o Argelia.
De lo que no hay duda es que la factura del gas se disparará en los próximos días debido a la situación actual del continente y el asesoramiento energético se convertirá en fundamental para todos los viviendas y empresas en España.
Además, el uso de las energías renovables como la solar y la instalación de paneles solares fotovoltaicos en busca de la independencia energética sean necesarias para los hogares y empresas españolas.
