Una gran beneficiada del conflicto entre Rusia y Ucrania es EEUU a través de la venta de gas licuado. Los conflictos en Europa han hecho que muchos países europeos demandantes de gas estén buscando un nuevo proveedor de gas natural ante el posible corte de suministro de este recurso. Y esto lo están consiguiendo mediante el suministro de gas licuado de petróleo del otro lado del Atlántico.
En este artículo te detallamos qué es el gas licuado, por qué se trata de un gran negocio para EEUU y qué alternativas existen tanto para Europa como para España en particular en un momento en el que el precio del gas se ha disparado.
¿Qué es el gas licuado?
El gas licuado o GLP (gases licuados del petróleo) es una mezcla de gases licuados presentes en el gas natural o en el petróleo, los cuales resultan sencillos de convertir en líquido o licuar, de ahí su nombre, para su transporte o distribución. Actualmente, el gas licuado es una mezcla de butano y propano.
Es utilizado para varios fines como combustible de algunos vehículos o como fuente de energía para calentar lugares. Por ejemplo, en España se utiliza para poner en marcha los ciclos combinados y así conseguir energía eléctrica cuando no es posible conseguirla por otras vías.
También se le da uso en forma de depósitos de propano o bombonas para aquellos lugares donde la red de gas no puede llegar.
El gas licuado de petróleo, una oportunidad para EEUU
En vista de los acontecimientos y de la paralización del proyecto Nord Stream 2, en el que forma parte la empresa rusa Gazprom, EEUU ha reaccionado apresurándose en la puesta a punto de sus infraestructuras e instalaciones de regasificación con el fin de poder incrementar su actual volumen de ventas de gas licuado de petróleo.
A EEUU se le ha presentado una gran oportunidad de aumento de negocio en cuanto a la exportación de gas gracias a que el suministro proveniente desde el otro lado del Atlántico puede suponer una gran alternativa a la dependencia del gas proveniente de Rusia.
De hecho, la compañía polaca PGNiG ha comprado un cargamento de GNL estadounidense que se suministrará en la frontera ucraniana. Se trata de un hecho histórico y de suma importancia, ya que será la segunda vez que el gas licuado estadounidense se suministre a Ucrania y marca una hoja de ruta para futuras transacciones y suministros entre estos países.
Eso sí, esta nueva vía de suministro de gas a Europa tiene un costo muy alto y trae consigo la dependencia de los países europeos al gas de un nuevo proveedor, en este caso el gas natural licuado americano.
Además, el uso de este tipo de gas puede conllevar a la consiguiente subida del precio del petróleo, la cual ya estamos sufriendo en gran medida en los últimos meses y que se verá agravada.
En la actualidad hay siete grandes instalaciones de exportación de gas licuado de petroleo en Estados Unidos. Sabine Pass, de Cheniere Energy, en Louisiana; Cameron LNG, de Sempra Energy, en Louisiana; Cove Point Liquefaction, en Maryland, explotada por Berkshire Hathaway; Corpus Christi Liquefaction, de Cheniere, en Texas; Elba Liquefaction, de Kinder Morgan, en Georgia; Freeport LNG, en Texas y Calcasieu Pass, de Venture Global. Y está prevista la construcción de otras grandes plantas de gasificación en EEUU.
La proliferación de la obtención vía fracking en Estados Unidos permite a este país dominar el sector del gas licuado ya que en otros países, como en España, esta técnica extráctiva está prohibida.
Además, de ser contaminante durante su extracción con técnicas agresivas tal y como reconocen en la Agencia de la Energía de EEUU, el GNL (Gas natural licuado) importado desde américa es mucho más contaminante ya que el consumo de combustible fósil que requieren los grandes buques metaneros es de un volumen importante.
¿Qué sucederá con el gas natural licuado en España?
En el caso de España, hasta hace poco el principal proveedor de gas era Argelia a tráves de por el gasoducto del Medgaz, el cual nos suministraba casi la mitad del total de gas consumido en nuestro país, en torno a un 46%, mientras que el resto del gas era procedente de los gasoductos Magreb-Europa a través de Marruecos; y el gas licuado americano no pasaba del 17%.
Pues bien, en enero de 2022 el gas licuado de EEUU consiguió duplicar su suministro, cubriendo una cuota del 34% de nuestro consumo de gas.
Además de que su cuota haya aumentado, el precio del gas al que ofrece EEUU es mucho más caro respecto al de Rusia. Mientras que esta vende su gas con un precio que ronda los 38 €/MWh, EEUU lo suministra a razón de casi 54 €/MWh, lo que supone una diferencia del 40%. Esta circunstancia no tardará en notarse en las facturas de gas y eléctricas de las empresas y hogares.
Sin lugar a dudas, el actual conflicto está poniendo a EEUU en una posición muy ventajosa como suministrador de gas en Europa.
Sin embargo, en el caso de España, esta situación podría suponer una oportunidad para el desarrollo del gasoducto Midcat y en combinación con las plantas regasificadoras en la península poder proveer de gas natural al resto de países europeos.
El GNL proveniente de EEUU podría ser trabajado en las regasificadoras españolas y exportado a Francia y Alemania a través de gasoductos que conecten la península con Europa, como se buscaba con el Midcat.
Independencia del gas licuado americano
Como siempre en Enenergy, promovemos la búsqueda de la independencia energética en la medida de lo posible para no sufrir cambios drásticos en la factura del gas o la luz derivado de decisiones políticas o comerciales.
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