¿Gastas mucho dinero en calefacción? ¿Te preocupa la contaminación del medio ambiente? Entonces una caldera de biomasa podría serte de gran utilidad. Después de todo es un combustible renovable y de bajo costo. Descubre qué es y para qué sirve la biomasa ¡Conóce aquí sus ventajas y los tipos de biomasa!
¿Qué es la biomasa?
La biomasa es un tipo de materia orgánica que proviene de residuos de animales o plantas. La misma se convierte en una fuente de energía al usarla como combustible o para producir biocombustibles como el etanol.
Sin dudas es un tipo de fuente de energía que es cada vez más popular. Después de todo, su combustión produce menor contaminación que los combustibles fósiles. Además suele tener un precio menor.
En el ámbito doméstico es común usarla para calefaccionar ambientes, calentar agua o incluso generar electricidad. Como puedes ver, es una alternativa versátil que se adapta a la mayoría de los usuarios.
¿Cómo se genera la energía biomasa?
La biomasa proviene en general de la materia viva. Pero dependiendo de su proceso de generación puede ser de origen natural, residual o producido.
De esta manera, la natural es la que se obtiene a partir de ecosistemas libres de la acción del ser humano. Por ejemplo, ramas, leñas, coníferas o restos de aserraderos.
Así mismo, la biomasa residual es la que aparece como residuo o subproducto de la actividad humana. Por ejemplo, granos no actos para consumo humano o animal, cáscaras y restos de poda.
Finalmente, los cultivos energéticos son un tipo de biomasa que fue cultivada originalmente pensando en aprovecharlos como fuentes de energía. Por ejemplo está el sorgo, la caña de azúcar, cereales y patatas.
¿Para qué sirve la biomasa?
La biomasa es un recurso renovable que se refiere a la materia orgánica de origen vegetal o animal que se utiliza como fuente de energía o para diversos fines industriales. La biomasa puede ser aprovechada de varias maneras, y aquí te menciono algunas de sus principales aplicaciones:
- Generación de Energía: La biomasa se utiliza para generar electricidad y calor. Esto se logra a través de la combustión directa de biomasa sólida, como madera, pellets de biomasa, residuos agrícolas, etc., en centrales eléctricas y calderas. También se utiliza en la producción de biogás y biocombustibles líquidos, como el biodiesel y el etanol.
- Calefacción y Refrigeración: La biomasa se utiliza para calentar edificios y proporcionar agua caliente sanitaria a través de sistemas de calefacción de biomasa, como estufas y calderas de pellets de madera. También se puede utilizar en sistemas de refrigeración por absorción.
- Bioproductos: La biomasa se utiliza para producir una variedad de productos, como papel, cartón, materiales de construcción, productos químicos, plásticos biodegradables y productos farmacéuticos.
- Sustitución de Combustibles Fósiles: El uso de biomasa como fuente de energía puede ayudar a reducir la dependencia de los combustibles fósiles, disminuyendo así las emisiones de gases de efecto invernadero y contribuyendo a la mitigación del cambio climático.
- Gestión de Residuos: La biomasa también se utiliza para gestionar los residuos orgánicos, convirtiéndolos en energía o productos útiles en lugar de depositarlos en vertederos.
- Agricultura y Silvicultura Sostenible: La biomasa se puede cultivar de manera sostenible, lo que promueve prácticas agrícolas y forestales responsables y puede generar ingresos para los agricultores y propietarios de tierras.
En resumen, la biomasa es versátil y se utiliza en una variedad de aplicaciones que van desde la generación de energía hasta la producción de productos químicos y materiales. Su principal ventaja radica en su carácter renovable y en su capacidad para ayudar a reducir la dependencia de los combustibles fósiles y las emisiones de gases de efecto invernadero.
Sin embargo, es importante gestionar y utilizar la biomasa de manera sostenible para evitar impactos ambientales negativos.
¿Cómo se utiliza la energía biomasa?
La biomasa tiene una gran cantidad de energía almacenada naturalmente. Pero para poderla aprovechar es necesario extraerla a través de procesos químicos, biológicos, mecánicos o térmicos.
Estos incluyen la fermentación que se emplea para producir biocombustibles como el etanol.
Sin embargo, a nivel doméstico el método más común es utilizar calderas donde la biomasa entra en combustión para calentar los ambientes de la vivienda o el agua.
Tipos de biomasa que se utilizan
Como ya mencionamos, la biomasa puede ser origen natural, residual o producido. Sin embargo, en el ámbito doméstico los combustibles más utilizados son:
Leña de madera:
Este es el producto más tradicional y ha acompañado al hombre por miles de años. Actualmente suele ser empleada en viviendas unifamiliares.
La leña se procesa en pequeños pedazos cortándola y troceándola. Luego de esos procesos queda lista para utilizarse en aparatos domésticos de combustión como estufas o chimeneas.
Para calefacción no es la más empleada en la actualidad. Después de todo, suele estar relegada a calderas pequeñas en las que hay que introducir combustible varias veces al día.
Astillas:
Son trozos pequeños que proceden de la primera y segunda transformación de la madera. Por lo tanto tienen excelente relación calidad-precio y poseen elevado poder calórico.
Sin embargo, hay que tomar en cuenta que su calidad varía mucho dependiendo del tipo de madera original.
Por ejemplo, si se tratan de astillas húmedas o de trozos grandes, no se consideran como combustible óptimo para las calderas domésticas. Por lo tanto hay que tener precaución al elegir la calidad de esta biomasa.
Pellets:
Son un combustible más elaborado gracias a la compresión de residuos como aserrín, y astillas. Son tan excelentes que muchas calderas solo trabajan con ellos.
Sus ventajas son que el almacenaje es más fácil y seguro. Además de que facilita la automatización de la caldera y requiere menos mantenimiento. Pero a cambio son más costosos.
Huesos de aceituna
Estos y las cáscaras de almendra son combustibles que requieren procesos de secado para poder ofrecer un buen poder calórico. Sin embargo, son económicos y de buena calidad.
Características de la central de biomasa
Principalmente una central de biomasa puede venir en forma de caldera o estufa:
Las calderas de biomasa:
Estas aprovechan el calor para calentar agua la cual luego distribuirá ese calor por la vivienda. Algunas permiten quemar diferentes combustibles y otras, solo aceptan uno en concreto:
De pellets:
Suelen funcionar con combustibles diseñados específicamente para ellas. Suelen contar con alimentador automático (por succión o tornillo sin fin). Comúnmente sirven para potencias medias en viviendas de hasta 500m².
De astillas:
Suelen tener mayor potencia que las anteriores pero conservan el funcionamiento automatizado.
Estufas de biomasa:
Estas se utilizan para calentar una estancia en concreto, sin usar agua como intermediario. Aunque también existen algunas canalizables que pueden distribuir calor a otras habitaciones.
Ventajas de la energía renovable biomasa
Aprovechar la energía renovable de la biomasa ofrece muchos beneficios:
- Menor precio: La biomasa suele ser más económica que otras fuentes de energía. De hecho su costo en algunos momentos puede ser hasta 4 veces menor al del petróleo o el carbón.
- Menos contaminación: Es cierto que para obtener esta energía se requiere de combustión. Pero el CO2 liberado es el mismo que fue absorbido durante el ciclo de vida de las plantas. Por lo que el impacto es menor que con combustibles fósiles.
- Reduce la basura: Recuerda que buena parte de la biomasa es originalmente un residuo que de otra forma se desperdiciaría. Pero lo puedes aprovechar exitosamente y evitar acumular basura.
- Generación de empleos: gracias al crecimiento de esta fuente de energía renovable, muchas personas han ocupado puestos, esto a largo plazo influye en una economía sólida.
- Limpieza forestal: para obtener esta energía algunas compañías asignan la limpieza en bosques, lo cual ayuda a reducir incendios forestales y otros inconvenientes.
¿Cómo reducir costes al aprovechar la energía biomasa?
Los costes de una caldera de biomasa dependerán del tipo de caldera y combustible. Por ejemplo, las de pellets son muy recomendables, pero el precio de este combustible puede fluctuar (aunque siempre se mantiene debajo del de combustibles tradicionales).
Puedes reducir también costes, gracias a que aunque utilizan tecnología eficiente de alto nivel, sus calderas tienen un funcionamiento básico.
Así se aprovecha al máximo el material, se genera una mínima cantidad de cenizas y requiere menos mantenimiento (aunque requieren ocasionalmente de una revisión técnica).
En este artículo hemos detallado qué es la biomasa y para qué sirve, tipos, ventajas y cómo poder aprovechar este tipo de energía para reducir costes. Si necesitas más información, te invitamos a que contactes con nuestra asesoría energética y resuelvas tus dudas.